jueves, 14 de enero de 2010

Dios da mas de lo que esperamos


Definitivamente, por multiples razones que en este momento no tengo tiempo para mencionar, estoy plenamente convencida de que Dios nos da mas de lo que podemos esperar.
A finales del mes de noviembre mi amiga Dashira Martínez y compañera de trabajo me envió una información sobre la Certificación Internacional en Servicio al Cliente. Mientras mas leía el programa mas me iba entusiasmando con el contenido, pues es exactamente lo que necesito para potencializar mi area laborar. Muy animada le presente la propuesta a mi jefa, quien no dudo en aprobarmela inmediatamente analizó de que se trataba y de los beneficios que nuestra institución obtendrá con esta capacitación. Desde ese momento, no hay dudas de que Dios estaba obrando para que las cosas se dieran.
Pero como no todo es color de rosa, en el mes de diciembre fui muy animada a buscar la visa al consulado americano y para mi sorpresa, me fue negada. Y digo apra mi sorpresa...porque entiendo que cuento con todas las condiciones para contar con la misma.
Sin embargo, como todos los que me conocen saben que si algo me caracteriza es ser perseverante hasta la tambora, como decimos en buen dominicano, decidí volver en este mes de enero a vivir la aventura, pero esta vez no tan segura de que me la iban a dar.
Esa mañana, cuando me disponía a leer las meditaciones de El Aposento Alto junto a mis compañeras de trabajo, encontramos la lectura del día que decía justo como el título de esta entrada "Dios da mas de lo que esperamos" y al final decia: pensamiento para el día: ¿Como me sorprenderá Dios el día de Hoy? estoy a la expectativa.
Esas palabras se grabaron en mi mente y me llenaron de seguridad y positivismo para vivir nuevamente el proceso. Despues de esperar unas cinco horas y un procedimiento un poco abrumador, finalmente el consul que me atendió me dijo "felicidades, su visa fue abrobada" ehhhhhh, que alegria me invadio esa tarde!!!
Hoy cuando recibí mi pasaporte visado, vuelvo a confirmar que justamente Dios da mas de lo que esperamos, yo esperaba unos tres meses de visa, puesto que es un curso de una semana que voy a realizar, y para mi sorpresa me aprobaron 10 años!!!!
Ahora estoy realizando planes apresurados para vivir una nueva aventura que sin dudas traerá muchas cosas positivas a mi vida y a mi trabajo!!

miércoles, 6 de enero de 2010

Decepciones

Decepciones, desiluciones, desencanto, como lo quieras llamar, el hecho es que cuando te invade ese sentimiento tan negativo te sientes defraudada. A veces sentimos que damos mas de lo que deberiamos, que renunciamos a nuestros principios, valores, convicciones, por seguir las puntadas que nos da nuestro corazon, por aferrarnos a ese sentimiento que permace ahí, intacto, en lo mas profundo de nuestra alma. Pero que pasa cuando sentimos que no somos correspondidos en la misma proporcion, que nuestros esfuerzos por conservar un amor bonito es hechado por la borda, no es valorado??? pues es en esos momentos que nos atrapa la desilución y se apodera de nuestro corazon.
Hoy me siento así...

martes, 5 de enero de 2010

Felicidades!

Nuevo año, nuevas metas!

Recien inicia un nuevo año, y con el comienzan tambien nuevas ilusiones, nuevos propósitos, deseos, nuevas metas!!
Creo que casi a todos nos pasa que cuando inicia un año solemos hacer una evaluación de cuales cosas alcanzamos en año pasado y sobre todo iniciamos con nuevos bríos con las metas que queremos cumplir.

Yo particularmente suelo cada inicio de año proponerme nuevos retos, escribir detalladamente cuales son las metas que deseo alcanzar, desde bajar de peso, pasar mas tiempo en familia, viajar, las metas profesionales, de estudios, en fin...cada cosa que quiero lograr.

Es muy importante que dediquemos tiempo a pensar que queremos, esto nos ayudará a tener un norte a seguir, a trabajar para conseguirlo. Debemos definir claramente como vamos a lograr ese objetivo y tratar de no desvirtuarnos en el camino.
Las metas deben ser realistas y con el mayor grado de objetividad posible, para que las mismas se puedan lograr y no terminar fustrados en el camino.

Una vez definidas, debemos presentarselas a Dios para que nos guie y nos ayude dandonos la fortaleza que necesitaremos para lograrlas, poner toda la fe posible, cargarnos de optimismo, de valenía, de entusiasmo y perseverancia para lograr alcanzarlas.

Así que manos a la obra, a escribir tus metas y a trabajar duro para conquistar lo que realmente desea tu corazón!!!