Esta historia pocos tal vez la conocen, y me decido a compartirla para que no quede dudas de la grandeza del poder de Dios, cuando las cosas que deseamos la pedimos con verdadera fé.
Tras casi tres años de matrimonio, mi esposo y yo anhelabamos con locura tener nuestro (a) bebe. Muchos fueron los intentos y todos resultaban fallidos. Ya en el laboratorio de la plaza de la salud todos me conocían, pues mes tras mes iba a realizarme la famosa prueba de embarazo, para esperar siempre el mismo resultado "negativo".
Al ver que por sí solos no obteniamos resultados, decidimos a parte de buscar ayuda médica, consultar con el mejrçor médico que pueda existir "Dios". Mi esposo, que gracias a Dios tiene mucha fe, comenzó a orar mucho, eramos fanáticos del programa Con Freddy y Puntos los días miercoles, donde presentaban historias de sanación a través del poder de Dios. Ibamos juntos los jueves en la tarde a la casa de la anunciación y la petición que cada uno hacía por separado siempre era "señor, bendicenos con un bebe".
Las cosas en nuestro matrimonio, para mí por lo menos, se pusieron un poco difícil, me sentia desesperada, sola, a punto casi de dejarme vencer, cuando inesperadamente recibí una llamada de mi hermana Gladys, que me decía que una amiga de ella se había soñado conmigo y con mi esposo y que dentro de ese sueño, al cual ella llamaba "revelación" Dios me mandaba a decir que no me desesperara, que yo iba a tener mis hijos, que tuviera paciencia.
Yo me quedé sin palabras, las lagrimas me inundaron, no sabía que contestarle a mi hermana en el teléfono, pues esa persona que habia tenido ese sueño no me conocía bien, me había visto dos o tres veces y no tenía ni la mas remota idea de las cosas que estaban pasando ni de los intentos fallidos de mi esposo y mio por tener hijos.
Esto me llevó a tranquilizarme y a no tomar ninguna decisión, sin embargo no creía del todo en que esa famosa "revelación" se iba a ser realidad tan rápido. A partir de esa llamada mi esposo se sometió a una cirugía que era la que nos daría la posibilidad de tener nuestro deseado bebe.
La doctora fue enfática cuando nos dijo "a partir de tres meses evaluaremos nuevamente los resultados y si la cirugía es efectiva podrán tener sus hijos".
Pasado un mes y medio, no se porqué tenia ciertas sospechas, sintomas raros, mucho sueño, dolores diferentes, y como siempre, me desesperé, y con tan sólo un día de retraso fui al conocido laboratorio a realizarme mi repetida prueba, creo que era como la número 20 que me hacía.
Me dirigí en la tarde a buscar mis resultados con total seguridad de que me dijeran que era negativo, pero cuando la bioanalista me vió me dijo "felicidades, te lo dije, que estabas embarazada", yo me puse sumamente nerviosa, le dije que ella estaba relajando, pero me entregó el papel, lo abrí y confirmé sus palabras.
Mi estado de nervios se aceleró a tal grado que mi reacción fue ponerme a llorar. No podía creer la noticia. decidí comprar otra prueba, de esas llamadas de farmacia, para hacermela en la casa, pues no quería emocionarme por el gusto. Cuando me la hice aparecieron las dos famosas rayitas que confirman que los resultados son "positivos". Aún así al día siguiente volví a repetirme la prueba, esta vez la beta, pues estaba totalmente incrédula con la noticia.
Oh sorpresa!!!!!! Al cabo de un mes y medio ya tenia los resultados esperados: estaba embarazada!!!!!
Hoy tengo conmigo a mi hermosa Camila, la prueba mas grande de que Dios existe y de que está ahí para ayudarnos, para apoyarnos. Lo importante es pedirle las cosas con fé, desde el fondo de nuesto corazón y esperar por sus resultados.
Finalmente, me queda como mensaje que Dios da las cosas que le pedimos en el momento en que él entiende que realmente nos convienen.
Este último trimestre del año, y muy especialmente el mes de diciembre, tiene una magia especial para hacer que olvidemos tristesas, que todos bailemos al son de las arandelas. Definitivamente la alegria se siente en las calles, es como si Santa pasara cada mañana por cada casa de nuestros hermanos dominicanos a recordarnos el sentido de la navidad.
